martes, 26 de junio de 2012

¿Love or Custom?

Título: ¿Love or Custom?


Autora: EunKyo

Pareja: YooSu

Género: Angst, Romance

Extensión: One-Shot





Cuando esto se convirtió en una rutina, en algo monótono? Todos los días despertarme a tu lado, darnos los buenos días, un beso y comenzar el horario de trabajo, de no vernos frecuentemente, de dar comienzo a un distanciamiento entre nosotros.
El acompasado ritmo de nuestros corazones han cambiado el compas, ahora laten de manera desigual. La excesiva carga de trabajo de ambas partes, és o creo yo,  la causante de esto. Los rumores se esparcieron como pólvora, y llegaron a mi cierto día, mientras ensayaba para la próxima gira en solitario, no hice mas  que ignorarlos porque sé que eres MI NOVIO, o es que ya te cansaste de mi, de mis berrinches y todo ese comportamiento infantil que es propio de mi?

Siguen creciendo los rumores de que entre tú y la coprotagonista, existe una química que traspasa las pantallas, que se desborda miel por el set. Y ahora que estamos tan lejos uno del otro, el sentimiento de vacio crece y las dudas abordan mis pensamientos, es que no piensas aclararlo?  Te llamo y solo evades mis llamadas, quiero creer que es porque estas rodando, mis mensajes que pocos ya con el paso del tiempo, ninguno has respondido.
>He pasado noches sin conciliar el sueño, sin poder evitar que el llanto acuda a mis ojos cargado de la tristeza que habita junto conmigo en este piso vacío, sin la calidez  que antes tenía para mí. Las lagrimas han sido mis únicas acompañantes… todo tiene un precio y el mío por no descansar adecuadamente, llego.

Estaba ensayando junto con mi equipo de bailarines, la presentación que estaba ya próxima la fecha, ajustábamos detalles en los pasos y coordinábamos los tiempos. A la mitad de Fever, recuerdo haber caído y lo último que recuerdo haber visto es todo en negro. 
Cuando recobre la conciencia, estaba en el hospital, tenía una intravenosa en mi muñeca izquierda, que pasaba el medicamento, suero, lo que sea que estaba en la bolsita.   Ahí se encontraba nuestro representante, preocupado de mi salud, me dio los detalles de mi desmayo y la causa que los médicos dieron: la fatiga excesiva más la falta de descanso adecuado. Me recomendó descansar y dijo que en unas horas más podría ir a  casa, que mi madre venia en camino y que JaeJoong Hyung llamo al enterarse de mi percance obviamente para preguntar mi estado, y él lo sabe, sabe que en estos últimos días no he estado durmiendo lo que debe, que todo es gracias a Yoochun, que ni un mensaje me ha dejado en mi móvil o con el representante para preguntar lo ocurrido, eso solo hizo que mi pesar aumentara y el desazón llegara mas a mi corazón.

Una rabia inmensa se apodero de mí, si ya no quiere a su lado como pareja debería decírmelo, porque solo me carcome la duda, esa que tan seguido se hace acto de presencia en mis pensamientos.  Dormí un rato con ese desagradable sabor de boca, al despertar mi madre ya estaba ahí, se apresuro junto a la cama.

-Hijo mío- no pudo evitar derramar algunas lágrimas que hizo su voz quebrantarse, yo por mi parte sonreí con culpa, por no haber cuidado mi salud un poco más, por ella.
-Madre, estoy bien- dije sereno manteniendo mi sonrisa, pero como toda madre sabía que mentía, ella lo intuía. Mi familia ya sabía lo de Yoochun, que era mi pareja desde hace tiempo y lo tomaron de maravilla, ahh! Que buenos aquellos tiempos…
-Hijo que pasa?, sabes que cuentas conmigo para todo, dime pasa algo en tu relación con Yoochun?- dio justo en el clavo, suspire cansinamente y asentí levemente con la mirada baja y cristalina, de inmediato sentí sus brazos rodearme y la calidez que solo una madre puede dar a sus hijos me embargo alegrándome un poco el corazón y la vida, no eran necesarias las palabras por el momento, deje salir algunos sollozos acompañados de unas pequeñas lagrimas que bordeaban mis mejillas, estuvimos así por unos minutos, luego le conté a grandes rasgos la situación.
-Creo que lo mejor para ustedes es que hablen ya, porque si el tiempo sigue pasando puede terminar en algo mucho peor y tú debes descansar porque tu gira empezara y no podrás hacerla si sigues así Junsu.- sus palabras solo se repetían una y otra vez dentro de mi cabeza, era cierto si el tiempo pasaba y no hacía nada todo se tornaría grave.

Solo logre asentir a sus palabras, mi madre se marcho. Me quede solo con mis lúgubres pensamientos, todos estaban externando sus preocupaciones por mí, se rego demasiado rápido la notica. Pero tú, tu ni un maldito mensaje, donde esta todo el amor que me profesabas? Deje correr esas gotas amargas que se acumulaban en mis ojos y lentamente me fui durmiendo con un Te amo atravesado en mi pecho.
A la mañana siguiente me dieron la alta y regrese a nuestro departamento para “descansar”. Entre y lo único que me esperaba era la fría soledad, tu ausencia pesaba más que toda esta carga excesiva de trabajo. Vi las fotos que formaban parte de la decoración, en lo que caminaba hacia la recamara, en cuanto entre quise morir, tu habías estado aquí, que como lo sabía?, simple tu aroma y tu perfume aun volaba en el aire, podría reconocer tu olor entre cientos.

No me importo es absoluto el tener que tomar el medicamento, seguía llorando como un niño pequeño, tendido en mi cama abrazando tu almohada, se me ha hecho costumbre el quedarme dormido mientras lloro, sabía muy bien que esto acabaría después de que habláramos, de que quedara todo entre nosotros dicho; sin importar como terminen las cosas.
El día llego esplendoroso, el sol brillaba radiante en el cielo, brindando calidez a los paseantes. Me duche, escogí una ropa cómoda, a fin de cuentas me quedaría aquí “descansando”, desayune un jugo y unos panes tostados… mi plan para el día? Ver televisión, jugar videojuegos.

Estaba haciendo zapping por la tarde y la puerta se abrió dejándome ver tu hermoso aunque cansado rostro. –Bienvenido- dije mirando esas oscuras pupilas.
-Como estas baby?, lo siento no pude ir… - dijo sentándose a mi lado, no quise escuchar excusas y lo calle poniendo un dedo sobre sus labios.
-Basta, no importa, se que estas ocupado- no logre evitar que sonara como un reproche.
-Junsu ah, lo siento, pero hoy estoy aquí, para ti- sus brazos rodearon mi cintura, deslizo sus labios por mi cuello y me estremecí, no quería hacerlo, quería hablar de lo que ocurre, pero soy débil y me dejo llevar por todas esas electrizantes sensaciones que recorrían cada parte de mi cuerpo.
-Chun ahhmm- gimoteaba en busca de mas, la ropa estorbaba y sus manos hábiles la quitaban de su paso. Ahí en la sala, entre jadeos, suspiros y palabras sin sentido me marcaste nuevamente como tuyo. Con la misma pasión, pero no con el mismo amor que otras veces y es que nunca lo dijiste ni con palabras ni con caricias  ni con esa mirada que antes estaba cargada de amor y que hoy solo demuestran deseo.

No me arrepiento, lo quería, necesitaba de ti y tu embriagadora forma de tomarme… te separaste de mí y te sentaste junto a mí, para mí el cansancio y la falta de descanso hicieron mella y bostece, me levante, me miraste sin comprender…- me voy a dormir, me dejaste agotado- forcé una sonrisa y las últimas palabras salieron acompañadas de un tono irónico, camine tristemente hacia la recama sin importarme poco si me seguías o no.  La ropa y todo lo demás lo limpiaría mañana, solo quería descansar y ocultar de ti mis ojos acuosos, tome el medicamento y me metí entre las frías sabanas que acariciaron mi cuerpo, tan frías como tu hoy mientras me hacías el amor, porque lo hacías o no?, ya no lo sé, por el momento solo quiero dormir, cierro los ojos y antes de caer en los confortables brazos de Morfeo siento tu peso en la cama, sonrió ilusionado y me dejo llevar al mundo de los sueños.      
Al despertar todavía dormías plácidamente, tome una ducha y al salir me miraban ese par de oscuras orbes y esos gruesos labios mostraban una sonrisa.

-Buenos días Chun-  digo tal vez por costumbre después de todo han pasado que ocho? Nueve años?, porque ganas de hablarte no tenia.
-Buenos días Su, porque no me despertaste para ducharnos juntos?-cuestiona con un toque de picardía, mientras se acerca para unir sus labios a sus iguales.
-Porque dormías tan profundamente.
-Bueno iré a bañarme.

-Sí, claro- conteste distraídamente, lo vi perderse tras la puerta del baño, termino de secar mi cabello y arreglarme.

Elabore un desayuno sencillo para ambos, lo serví y me senté a esperar por ti, no tardaste mucho- A desayunar- exclame feliz, porque lo estaba, pese a todo lo estaba porque tú estabas aquí.

-Gracias Junsu- tomo su lugar sonriendo, acaso también estará feliz como yo?

-Iras a rodar el drama hoy?- pregunto cauteloso y casi desinteresado.

-No hoy nos dieron el día- dices tomando un trago de café.

-Vaya genial, no?- conteste meditabundo.

-Sí, te gustaría salir o quieres quedarte aquí?- casi logra que me atragante con el pan, no esperaba una invitación de su parte, sigo masticando lentamente para pensar mi respuesta.

-Y si salimos… a donde iríamos?- pregunte curioso por saber si tenía algo en especial.
-el parque de diversiones, te parece bien?

-hmm no se hay mucha gente Chun y no puedo hacer grandes esfuerzos, recuerdas?- a quien engaño no quería ir ahí, quería estar con él todo el día. Aprovecharlo al máximo
.
-oh es verdad, damos un paseo por ahí y luego vamos a comer un helado.

-está mejor, pero aun si… -un puchero se dibujo en mi rostro.

-Te ves tan lindo Susu- dices bobamente

-Oww Chun- chillo por su comentario, siento mi rostro arder y como no si después de tanto tiempo esperando por él, por sus atenciones, sus labios besan cálidamente los míos. Y rodeo rápidamente su cuello, lo jalo y cae en mi regazo, las posiciones están invertidas, pero no importan ahora. Ahora solo importa este latir presuroso en mi corazón y el suyo… pongo una mano sobre su pecho para sentir su corazón, y vaya sorpresa al encontrarlo igual al mío con ese latir que solo demuestra el sentimiento que nos embarga. Como agotamos todo el oxigeno albergado en nuestros pulmones, rompimos el beso para recuperar un poco, pero a los pocos segundos dimos comienzo a otro  igual de intenso que el anterior.

-Te extrañe tanto Su, no tiene idea de lo mucho que anhelaba estar a tu lado- dice aun rozando nuestros labios ligeramente.

-Yo también Chunnie, yo también- quería formular una pregunta, pero si lo hacía era como quitar una carta a esa torre formada por cientos de ellas, así que solo me trague todas y cada una de mis preguntas.

-Junsu, pasa algo?- sus negros ojos miraban fijamente los míos, que son las ventanas de mi alma, el reflejo de mis pensamientos y mi sentir.- Dímelo, que es lo que piensas?, que te llena de preocupación?- su voz sonaba profunda y consternada, que tan marcada se veía mi angustia en mis ojos, en mi rostro, en mi voz, en mi?.

-Chun- suspire, por donde comenzaría?- todo este tiempo tan lejos, uno del otro,  no solo me ha hecho extrañarte, me hizo pensar en si todo este tiempo hemos estado haciendo lo correcto, si en verdad nos amamos o ya solo es una costumbre, si en verdad nos necesitamos como antes cuando todo esto dio inicio…

-Junsu ah, sabes…-me interrumpió

-Espera, déjame terminar- con un asentimiento de su parte, proseguí- todas estas semanas hemos estado tan lejos y los rumores de que tu y Han Ji Min están en un romance, llegaron y nunca los desmentiste públicamente y eso hizo doler a mi corazón, sumándole también el que no contestases mis mensajes, mis llamadas fueran ignoradas y nunca intentaste comunicarte conmigo, esto dio rienda suelta a la dudas y a que yo no durmiera por pensar en ti, en querer creer que en verdad me amas y la falta de descanso y el trabajo me llevo al hospital. Tal vez ya no nos amamos y solo se volvió una rutina, una costumbre que satisfacía nuestras necesidades de afecto- mi voz se quebró dolía decir esto, los sollozos hicieron acto de presencia, sus ojos se aguadaron, me abrazo.

-Lose Junsu, todo este tiempo  la distancia a hecho estragos en nuestra relación y si no contestaba el móvil era porque tenía miedo, si el gran Park Yoochun tenía miedo, del solo pensar en perderte… mi corazón se encogía y un dolor llena mi interior, Te amo Junsu, demasiado y el maldito trabajo solo hace que dudemos de lo que sentimos, que la gente nos llene de rumores… pero ellos no saben de esto Junsu, ellos no saben que estamos juntos, que tu eres mío y yo te pertenezco, no solo en cuerpo también en alma y corazón. No puedo dejarte de amar, porque esto no es y no será una rutina o una costumbre, por que estar a tu lado es una bendición y una necesidad, me haces falta tanto o más que el oxigeno.- al termino se levanto de mi regazo y tomo mi mano para que lo acompañara, nos sentamos en la sala.
-pero tu…-baje la mirada- ayer no me dijiste nada mientras…-deje las palabras al aire.

-Junsu-ah no necesito decir que Te amo y siempre lo que hacemos es el amor, tal vez  parezca simple y banal sexo, con cada estocada, cada marca en tu cuerpo es un te amo, ayer reconozco estar un poco frio pero no era que te utilizara, que solo era por saciarme, NO JUNSU! Por Dios! Como puedes pensar eso?- suspiro frustrado- pero es por el drama, grabamos todo el día sin descanso para lograr terminar… perdóname Junsu, perdóname por ser un idiota y no haber tomado tus llamadas- sus lagrimas se abrieron paso y bajaban como ríos por sus mejillas, mi corazón dolió con verlo sufrir, yo también tenía cierta parte de culpa no?
-Lo siento Chun, lo siento- me tire encima de él y escondí mi rostro en la curvatura de su cuello- L-lo siento yo también tengo parte de culpa, por pensar eso, por dudar de ti, de tu amor- suspire sobre su cuello, lo que le provoco un cosquilleo- Te amo Park Yoochun.
-Y yo a ti Kim Junsu- dijo mirándome fijamente a los ojos, acariciando mi rostro, limpiando los rastros de mis lagrimas- y aunque todos piensen que soy un Cassanova sin dueña, pero no es así, yo ya tengo dueño,  y eres tú, el que robo mi corazón con una sonrisa. Solo nuestros seres queridos saben de lo nuestro y a mí no me importaría gritarlo al mundo entero, aunque muchas fans sospechan de esto, no puedo lograr entender cómo es que su retorcida mente trabaja, pero logran saber esto… será algo muy notorio Su?
No pude evitar reír con ese comentario- Pero Chun, aun así las queremos, a que si?
-Claro, claro, gracias a ellas estamos donde  estamos.

Estuvimos así un mas entre besos, caricias y unos cuanto “Te amo” mas. No podía estar más feliz, la gira comenzaría en poco tiempo y no sé hasta cuando lo tendré así para mí; tenía que aprovechar cada hora, minuto y segundo a su lado, al diablo la salida quiero que me haga suyo ya mismo! Y una sonrisa ladina se pinto en mi rostro- Su? Susu? Que estas pensado, eh!- Chun pregunto en tono pícaro, me conocía perfectamente y sabia que pasaba por mi mente. Me levante de un brinco de su regazo y corrí a la habitación desnudándome en el proceso, me recosté y le grite lo ms seductoramente posible- YOOCHUNIEE!

El ya estaba ahí en la puerta listo para hacer el amor una vez más, una? No unas cuantas veces más, después de todo el drama…            







FIN.

martes, 12 de junio de 2012

No matter what they say




Título: No matter what they say
Autor: EunKyo
Pareja: YooSu
Género: Slash
Extensión: One-Shot



Cada vez que salgo de un día de arduo trabajo, me siento tan feliz porque podremos cenar y pasar un tiempo agradable solo nosotros. Por el momento solo nuestras familias y amigos más  cercanos saben de lo nuestro, y a mí me basta, lo que piensen los demás no importa mucho.  

Te amo, te lo he dicho miles, millones de veces y nunca me cansare de hacerlo, eres para mí lo más precioso que ha llegado a mi vida. Nunca antes había amado a una persona tanto como a ti, bueno a mi familia, pero es diferente.

Eres una persona tan inocente y agradable, que me dan celos porque todo el mundo se podría enamorar de ti, y no solo eres adorable también eres demasiado provocador, demasiado sexy, cualquier cosa que hagas puede convertirse en una  gran provocación de tu parte. Sabes bien que el baile se te da a la perfección y conoces el hecho de cómo me pone el verte hacerlo. No solo me gusta verte, me dan unos celos enormes tan solo con mirar a los que te de rodean, porque todos se detienen para verte mover ese cuerpo celestial.

Disfruto tanto de estar a tu lado que se me moriría de no tenerte conmigo. Tus sonrisas hacen que mi día brille, el despertar a tu lado es lo mejor, verte dormir plácidamente es sensacional, tenerte a mi lado abrazándote a mi cuerpo mientras vemos alguna película es simplemente tan bello y cálido, que no puedo pedir más a la vida si te tengo a ti.  

Hoy es mi día libre, como todos los demás los aprovecho para salir contigo en una cita, pero hoy tengo una sorpresa para ti. Porque hoy no es como cualquier otro día, no no, hoy es nuestro aniversario. 
Desde hace ya un largo tiempo, he estado planeando este bello día, tú que hoy tuviste que ir a visitar a tu madre, ella sabe que hoy es un día importante para ambos, y sabe que prepare una gran sorpresa para ti.

En algunas ocasiones, lograba salir un poco antes del trabajo, solo para  ir a verte en tus clases de baile, si me gustaba que fueras maestro y aun más de que tus alumnos eran en su mayoría niños y niñas de entre 5 y 9 años. Era un gran alivio para mí y mis malditos celos. 
Me desvié un poco, volvamos al objetivo principal… mi aniversario con el chico más hermoso.  Primero comenzaría por llevarlo a cenar, pero no sería en un restaurante, no tiene que ser algo íntimo.  Solo el y yo, no quiero un montón de gente que solo cohibiría a mi baby.

Así que para eso, lo llevare a un lugar especial, uno al cual creo no sabe que antes de pedirle salir con él, iba a “pensar” en que hacer respecto a mis sentimientos.  Tiene una magnifica vista de la ciudad, pero en si el lugar es un simple jardín, he ido ahí cerca de 3 largos años en mis momentos más tristes y frustrantes, antes de poder decirte todo lo que mi corazón guardaba hacia ti. 
Me asegure que todo estuviera lo bastante agradable para ti, y el clima ayudaba mucho, era cálido y refrescaría un poco al atardecer. Era algo sencillo, una mesa para dos, velas, un camino con pétalos, no suelo ser demasiado romántico pero creo que hoy lo amerita.  

He puesto mucho empeño para que esto sea algo que recuerdes toda tu vida. Mi corazón se acelera más aun, cuando la hora se acerca. No falta mucho para que llegues a casa, tu madre me ah mantenido al tanto, y ya recibí su mensaje diciendo que tu salías rumbo a casa. 
Te espero sentado tomando un poco de vino en nuestra sala. Al poco tiempo entraste, con esa linda sonrisa estampada en el rostro, la mía se ensancho con solo verte ahí frente a mí.

Cómo te ah ido? ― le dije y con mi mano le hice una seña para que se sentara a mi lado.
―Muuuy bien, madre preparo mi comida favorita― contesto felizmente, dándome un casto beso en los labios.
―Bien, vamos hoy saldremos― todavía no terminaba de decirle y me interrumpió.
― A dónde iremos, Chunnie? ― intervino con un tono emocionado,  y puso esa hermosa carita que derretía mi corazón, pero no podía decirle, porque entonces ya no sería una sorpresa…
―Lo siento, no puedo decirte baby, es una sorpresa… anda ve a cambiarte, se bueno―  el solo siguió haciendo pucheritos tiernos y se levanto, se dirigió a la habitación.  Yo solo podía mantener esa sonrisa en mi rostro, tome lo que restaba en la copa y me levante, declaro que soy fan de mi amor, de MI Junsu, entre a la recamara, dirán que soy un pervertido, pero no puedo perderme esa oportunidad de verlo al cambiarse de ropa. 
―Chuuun!, sal de aquí ― se encontraba quitándose los pantalones y su sonrojo era tan intenso que me causo gracia.
― No es la primera vez que te veo en ropa interior amor― le dije en tono entre burlón y pícaro, tantos años y aun le da pena?
―aish, lose, pero aun así, no me gusta― termino de ponerse el pantalón y salió un poco enojado.
―Vámonos baby, te ves tan hermoso― susurre en su oído y repartí unos cuantos besos por su nuca. Lo abrazaba por la cintura mientras lo dirigía a la salida del departamento. Abordamos el auto y conduje por las iluminadas calles de Seúl. Casi al llegar al lugar de la cita, le vende los ojos, cosa que ocasiono nuevos berrinches y pucheros por parte de Junsu. ― Tranquilo no te pasara nada, estás conmigo, confías en mi, verdad?
―Claro que confió en ti Chun, solo es…
―Shhh, no te preocupes no necesitas una excusa…― mientras tanto seguí conduciendo hasta dicho lugar, me estacione y baje para abrirle la puerta a Su― vamos.
―Chun, donde estamos?, definitivamente no es un restaurante o algo por el estilo ― porque tiene que tener buen olfato?
―No te diré, vamos te guiare― lo tome por la cintura y comenzamos a caminar, era solo un corto trecho para llegar a esa mesa para dos, con la cena servida y las dos copas con vino listas para beber. Había velas y flores complementando la decoración. La vista de la ciudad era nuestro fondo, lentamente quite la venda de su rostro, susurre en su oído un “feliz aniversario amor”.
-Chu… Chunn e-es tan lindo- dijo embelesado y con sus ojitos muy abiertos, volteo y prácticamente se colgó de mi cuello, repartió besos por mi rostro que con una gran sonrisa recibí- Te amo Chunnie, demasiado.
-Te amo también Susu, cenamos?- cuestione mientras señalaba la mesa.
-Claro- y me arrastro junto con él. La cena fue amena, con risas y sonrojos del amor y dueño de mi vida. Al terminar supe que el momento había llegado y mi nerviosismo aumento un poco, pero pese a eso mantuve mi serenidad.
-Junsu- mi voz salió ronca y profunda.
-si?- respondió nervioso, mientras dejaba la copa en la mesa y se dedicaba a mirarme.
-Han sido ya cinco maravillosos años desde que dimos inicio esta relación. Y te doy las gracias por todo, por estar junto a mí, por amarme y por hacer de mí, el hombre más feliz y afortunado del mundo.    Te amo y cada día lo hago un poco más- conforme mis palabras salían, su rostro denotaba la felicidad que lo embargaba y adquiría ese bello rojo en sus mejillas, que yo tanto adoro- cerca de hace ocho años, nos conocimos y desde ese instante mi corazón latió de un modo diferente y la vida me mostro su colorido, tarde tres años en convencerme de que todo este amor que sentía –y siento aun- si no te lo decía me afectaría gravemente, en este lugar era donde yo venía a pensar la manera perfecta para confesarte mi amor, al ser más hermoso y perfecto de este mundo, por esta razón quiero que este lugar sea aun mas especial para mí, y también lo sea para ti, hoy tras cinco años de haber logrado reunir el valor para declararte mis sentimientos, quiero pedirte que demos  otro paso en nuestra relación, que unamos aun mas nuestras vidas, quiero saberme tuyo por todas las formas existentes- tras una pausa, por fin dije la tan esperada pregunta-: Kim Junsu, quieres casarte conmigo?- le mostré el anillo que había mandado hacer especialmente para él.

De sus ojos brotaban pequeñas lagrimas de felicidad, tartamudeaba y solo pudo decir un “sí Chunnie” antes de lanzarse a mis brazos, deje salir la respiración contenida y lo estreche en mis brazos fuertemente, mientras le decía una vez más cuanto lo amaba y lo feliz que me hacía.
Lo acomode en mi regazo y alcance el anillo para poder colocárselo en su mano. Al hacerlo por mis mejillas bajaban unas cuantas lágrimas y fui consciente de ello porque Junsu se dedico a limpiarlas con su pulgar.

-Chuniie- dijo en un suspiro, observaba el anillo puesto en su dedo anular, sus comisuras se alzaron mostrando esa sonrisa juguetona que tanto me gusta.- Gracias Chun! Ni creas que yo olvide nuestro aniversario, pero mi regalo te lo doy en casa- dijo mostrando una expresión picara y traviesa.

Tome su rostro entre mis manos y lo acerque a mi lentamente, hasta que nuestras narices dieron inicio a un baile al compas de nuestros corazones enamorados, mientras de apoco nuestros labios daban comienzo a un beso entregado al amor que profesábamos ambos. Solo existíamos él y yo, en esta mágica noche estrellada.   Nos separamos aun reticentes a dejar de probar la exquisitez del sabor de esos rojos labios.

Puse una manta y nos  recostamos a observar el firmamento, testigo mudo de una declaración ferviente de amor, su cabeza apoyada en mi pecho y mis brazos rodeando su pequeña cintura. Una estrella fugaz paso y ambos pedimos en silencio y sin ponernos de acuerdo el mismo deseo: estar juntos y amarnos para toda la vida, una sonrisa asomo al pensar en lo futuro.
Promesas selladas con un beso y declaras con una mirada. Respirando esa paz que de nuestros corazones brotaba, así termino nuestro aniversario, dando comienzo a una nueva etapa para nuestro amor. Y por mi mente rondaba el pensamiento de que serás el Sr. Park dentro de poco tiempo.                

Taken.



Título: Taken.
Autor: EunKyo
Pareja: YunJae
Género: Lemon
Extensión: One-Shot


     

Realmente no sé porque me deje convencer por Changmin de venir a este enorme castillo que familia heredara hace ya un tiempo en Transilvania.
Al llegar dimos un recorrido por el lugar, había demasiadas puertas… no sé en qué momento, pero debí dormirme en alguna habitación, lo deseaba con fervor, estaba agotado, aun cuando temo no haber dormido en absoluto, ya que lo que sucedió me pareció terriblemente real…; tanto que, ya de día y en mi dormitorio correspondiente, iluminado por el sol matutino, no consigo creer que haya ocurrido.

No estaba solo, pero la estancia no había cambiado nada desde que entre en ella, veía sobre el suelo iluminado por la luna, el rastro de mis pasos sobre el polvo pero ante mí se hallaba un joven, tan pronto como lo divisé, creí soñar, ya que, aunque el claro de luna entraba por una ventana situada a su espalda, no proyectaba ninguna sombra sobre el suelo ni los muros. Avanzó hacia mí, me contempló unos instantes y después sonrió de manera que me dejó observar sus dientes de esplendente blancura, entre unos labios muy rojos y sensuales, observe sus grandes ojos rasgados negros, con una mirada muy penetrante que, bajo la palidez de la luz lunar, daban la sensación de sendas hogueras.
Su presencia me produjo malestar, experimentado a su vez deseo y temor. Sí, ardía en deseo de besar aquellos labios tan rojos o que ellos besasen los míos. De pronto observé que no se encontraba solo, a su espalda estaban dos jóvenes más, también eran apuestos, a mi parecer parecían pareja. El castaño rio con una risa musical, no obstante contenía una nota de dureza, un sonido que era casi imposible que surgiese de una garganta humana.
 El castaño levantó la cabeza con aire provocativo, los otros dos jóvenes cuchicheaban entre sí, uno de ellos susurro: - es joven y fuerte.
-También es apuesto- comentó el otro joven.
-Lo sé, por eso lo quiero para mí- decreto el moreno que estaba delante de ellos.
Sin moverme; yo contemplaba la escena a través de mis casi entornados parpados, en medio de una impaciencia y un suplicio exquisitos.
Se aproximó a mí, y se inclinó hasta poder yo percibir su respiración agitada. Su aliento, en cierto sentido, era dulce… produciendo en mis nervios la misma sensación que su voz, mas a esa dulzura se mezclaba un tinte amargo, como el olor que desprende la sangre fresca.

No me atreví a levantar mis parpados aunque seguí observando la escena a través de mis pestañas, y vi perfectamente como el joven, arrodillado, se inclinaba cada vez más hacia mí. Sus facciones tan masculinas, revelaban una voluptuosidad emocionante y repulsiva a la par, y en tanto encorvaba el cuello, se relamió los labios como un animal, de tal forma que, a la luz de la luna, conseguí distinguir la saliva que resbalaba por sus labios rojos y su lengua, que se movía por encima de sus dientes blancos y puntiagudos. Su cabeza descendía lentamente, sus labios llegaron al nivel de mi boca luego de mi barbilla, y tuve la impresión de que iban a pegarse a mi garganta. Mas no, el joven detuvo el movimiento y yo oí el ruido semejante a un chasquido, que hacia su lengua al relamer sus dientes y sus labios, al tiempo que sentía su cálido aliento sobre mi cuello.

Entonces, reaccionó la piel de mi garganta como ante una mano cosquilleante, y sentí la caricia temblorosa de unos labios en mi cuello, y el leve mordisco de dos dientes muy puntiagudos. Al prolongarse esa sensación cerré los ojos  por completo en una especie de lánguido éxtasis. Después… esperé con el corazón palpitante.
Al abrir mis ojos me di cuenta de que no había absolutamente nadie, me retiré de esa habitación y fui a la mía.

Por las noches las visitas de aquel joven a mi recamara comenzaron a tornarse peligrosas nunca había sentido tal deseo por alguien como lo siento por él. Soy adicto de sus labios, quiero, no, deseo con fervor poseerlos.
Cada noche probaba de ese delicioso elixir de sus labios, nuestras lenguas en una batalla sin fin, se entrelazaban, mis manos recorriendo su cuerpo, sintiendo mi cuerpo estremecer debajo del suyo… sin siquiera saber su nombre, es un total desconocido para mí, pero que puedo hacer, estoy prendado a él, sus ojos, sus labios, su piel morena y su irresistible cuerpo me HECHIZO por completo.

Por favor, dime tu nombre ― le dije entrecortadamente
―Sólo espera un poco más― dijo tranquilamente, como si la situación en la que nos encontrábamos fuera la más tranquila.
El retomó las caricias y los besos, yo comenzaba a jadear nuevamente, sus rojos e hinchados labios se paseaban por mi cuello y bajó lenta y tortuosamente hacia mi pecho, subió y lamió mi lóbulo sensualmente.
―YunHo― susurró en mi oído, me estremecí al sentir su aliento, lo siguiente pasó muy rápido.
―Tómame YunHo, hazme tuyo― me quede en shock, ¿de mi boca salieron esas palabras? ― es lo que más deseo, ser tuyo― eso bastó para que él comenzase a deshacerse de mi camisa y de la suya me encargué yo, nuestras bocas se encontraban compartiendo  un fogoso beso, lleno de pasión, mis manos recorriendo su espalda y todo lo que encontraban a su paso. Una de sus manos se deslizaba en mi pecho, sentí  como sus dedos presionaban de manera deliciosa uno de mis pezones  y sólo podía jadear, rompí el beso por falta de oxigeno, mi respiración estaba demasiada alterada, sus labios bajaron por mi cuello, siguiendo el recorrido a mis clavículas.

Siguieron descendiendo aun más y llegaron a donde momentos antes se encontraban sus dedos, se relamió los labios sensualmente mientras me miraba con renovada lujuria, primero lamió, luego succionó y me proporcionó pequeños mordiscos que me hicieron gemir roncamente, repitió la operación con el otro, y sus manos se encargaban de desabrochar sus pantalones, saco su erguido miembro, me relamí los labios y mis manos comenzaron a masajearlo lentamente.  Me encontraba debajo de él, desnudo y completamente entregado a las sensaciones que él me permitía disfrutar.
La temperatura inundó la habitación, el calor quemaba la razón para dejar paso al infinito placer de su unión. Era un gozo inigualable, escuchar con voz extasiada esos gemidos que pronunciaban sus nombres, saberse único causante del éxtasis que cubre el cuerpo entre tus brazos.
Logrando así que disfrutáramos de una maravillosa entrega, cargada de pasión y un lazo emocional que me hacen sentir diferente y una extrañeza, pero con la necesidad de que esté a  mi lado. Después de un gran desgaste de energía, caí en los brazos de Morfeo, sin saber algo más sobre ese mundo que nunca deja de girar.  



POV’S YunHo


Mi corazón que hace un largo tiempo no latía como hoy día, solo me hizo recordarme que aun tengo uno, que tal vez no lo necesite para vivir… pero gracias a ese chico hermoso de cabellos azabaches he vuelto a ser en parte humano, a volver a vivir todas esas sensaciones que creí no existentes en mí.
Sé que está muy débil, su pulso es casi nulo… debo actuar rápido, sin embargo no quiero arrebatarle así su vida, yo repudié muchos años este estado, porque no estás ni vivo ni muerto. Lo quiero a mi lado para la eternidad…
―Lo siento, Jae... ― susurré en su oído, mientras lentamente acercaba mis labios a su cuello, le di un casto beso antes de morderlo. Su sangre se deslizaba por mi garganta y sabía a gloria, era una sensación magnifica, tenía que parar o lo mataría, ver en su rostro el dolor… sólo hizo que me sintiera mal por lo que había hecho, recordé como me sentí hace más de un siglo cuando me transformaron.
Pronto dejé de pensar en eso, ya que, comencé a poder leer sus pensamientos, en ese lazo que se crea con el creador. Pude percatarme de que su vida no era muy lujosa, sufría lo suficiente como  para no ser tratado dignamente en su escuela.
Las convulsiones abandonaron su cuerpo dejándolo sumido en un estado de inconsciencia, que duraría cerca de dos o más días.  Todo pasaría, la sed inmensa que lo cegaría pasaría, todo, para poder estar juntos por siempre.